Por lo general, hasta los tres años, si bien se interesan en otros niños y niñas y en lo que hacen, no comparten el juego. Pueden jugar uno al lado del otro, pero cada cual está en lo suyo.
- Todavía les resulta casi imposible compartir, esperar un turno o cooperar.
- Poco a poco podemos ir enseñándoles a prestar, a pedir prestado y a compartir, a sabiendas de que aprenderlo llevará bastante tiempo.